23.4.09

Una historia quesque de a devis.

“…de que la vida premia, lo hace a lo grande. Si no me cree, mi caso es un ejemplo.” Dice Damián. Ayer un humilde repartidor de pizzas y hoy millonario ganador del Melate…
De origen campesino y por generaciones, su familia se dedicó a la labranza y vivieron en la pobreza. Damián conoce el hambre. Pues con nueve hermanos no es fácil y a pesar de que sus padres no saben leer ni escribir, todos fueron a la escuela. Tiene manos ásperas y brazos venosos porque desde chico siempre ha trabajado duro. En su pueblo nada más había una primaria rural, así que para estudiar la secundaria tenía que caminar diez kilómetros de ida y vuelta todos los días en caminos de tierra árida y lodo cuando llovía por días.
Pero acabó la secundaria a pesar de todo.

Como todos en su pueblo, soñó con cruzar la frontera, y un día unos amigos se lo llevaron así nomás, aunque sólo estuvo trabajando ocho meses con jornadas muy extensas de trabajo agotador de día y largas noches llenas de la misma pesadilla aquella en que lo apañaba la migra.
Un día su pesadilla se hizo real, lo agarraron, golpearon y deportaron.
De regreso en México, comenzó a trabajar de repartidor de pizzas, en Estados Unidos aprendió a andar en moto entre muchas otras cosas que aprendió allá.
Un día como cualquier otro se dio cuenta que de camino a su trabajo, había una Agencia de Pronósticos, tuvo el mismo sueño que tenemos todos, apartó un dinerito y eso bastó para cambiar su vida para siempre.

Hoy es millonario y tiene planes de arreglar la casa de sus padres, comprar algunas franquicias de pizzas porque les tomó cariño y lo que más lo entusiasma es la cooperación que va a hacer para la construcción de una secundaria en su pueblo "…para que nadie tenga que volver a caminar diez kilómetros si quiere estudiar…" dice.

Yo sólo me pregunto, si todos los casos de los ganadores son así, si así fuera espero nunca ganar el Melate...
Esta bien, miento. Pero miento su madre al que no haga de menos una escuela cuando se gane el Melate.


México necesita más secundarias… y pizzerías donde emplear a sus egresados.